Por : Isaac Sánchez Ruiz
puede crecer uno por ciento del
PBI, si se dejan atrás las tardanzas.
El Perú será anfitrión de miles de
Procuro ser siempre muy puntual, pues he observado que los defectos de una persona se reflejan muy vivamente en la memoria de quien la espera.
Nicolas Boileau - Despréaux (1636-1711) Poeta y crítico literario francés.
Es hora de cambiar. Nos hemos acostumbrado a decir llegas tarde, “La hora peruana”, en el pasado gobierno se hablaba de “la hora Cabana”, pero este defecto de la impuntualidad no es de exclusividad del Perú sino latinoamericano, en Costa Rica existe "la hora tica" que se refiere a dicho mal.
Hoy en día estamos viviendo los primeros pasos de una reforma del Estado, un cambio en la forma de las instituciones públicas del país, pero también necesitamos un cambio de fondo, en la manera que convivimos entre peruanos.
El 2007 ha sido bautizado como el Año del Deber Ciudadano, en tal sentido, el gobierno actual en coordinación con el Acuerdo Nacional viene impulsando una campaña nacional por los deberes ciudadanos. De esta manera se busca educar a la población para superar nuestros errores que se convierten en horrores como la impuntualidad, el botar la basura en las calles, el caos vehicular, la corrupción, entre otras.
El primero de los deberes que se empezará a difundir es el de la puntualidad, cuyo incumpliendo tiene alta incidencia en el PBI, el premier Del Castillo comento en una oportunidad que según algunos estudios de índole económico se puede crecer uno por ciento del PBI si se dejan atrás las tardanzas, sin embargo también se mejorará la autoestima de la población que tanta falta nos hace.
No olvidemos que el próximo año se va realizar en el Perú, el Foro de Cooperación Económico del Asia Pacifico (APEC) en el cual, vamos a ser anfitriones de miles de visitadores. Si los peruanos podemos ser predecibles, puntuales, receptivos, educados, reflejaremos un país seguro.
Si bien ser buenos anfitriones para el corto plazo es positivo , pero no puede quedarse allí , la campaña por la puntualidad tiene que ser un proceso de largo plazo y son los maestros de los colegios, los principales promotores , ya que tanto la familia y las escuelas son los primeros agentes de socialización en los niños , de esta manera se orientará a las futuras generaciones a ser puntual ha respetar a los demás y lo más importante, se aprenderá a respetarse a uno mismo, a nuestros compromisos personales y familiares, generándose el capital social para el siglo veintiuno.
Así como copiamos modas, creencias, gustos de los EE.UU. o de Alemania porque no copiar la costumbre de la puntualidad. Y ser como una vez escuche decir a Max Hernández hay que ser “patológicamente puntuales”. Por ello, es necesario comenzar con los cambios en lo micro social para luego pasar a los cambios en lo macro: como la lucha contra la pobreza, la exclusión, el analfabetismo, entre otras.